Esta entrada me parece muy importante por las implicaciones que tiene normalizar algunas situaciones de la mente en las personas mayores. Aunque no es lo más frecuente, a veces cuando estoy en el hospital me dicen frases parecidas a esta: «Sí, mi padre/madre tiene problemas de memoria pero es lo normal a su edad». El problemas es que no siempre las pérdidas de memoria son alteraciones normales de la edad. Debido a la multitud de implicaciones familiares, sociales y económicas secundarias a tener un familiar con demencia, es importante diagnosticar oportunamente y tratar correctamente los problemas de memoria que no son propios de la edad. Una familia que tiene un miembro con demencia tendrá que enfrentar temas difíciles: como que la persona puede perderse, puede dejar de saber cómo usar el microondas y tener algún problema en casa. En unos años pueden ser muy dependientes y necesitar cuidados de otra personas permanentemente o institucionalizarse después de una hospitalización.
Los objetivos de diagnosticar y tratar los casos de problemas de memoria, E. de Alzheimer o demencia son:
- Conocer a qué nos enfrentamos y cómo se desarrollan los problemas de memoria, E. de Alzheiemer o demencia,
- Tratar que las personas sean independientes el mayor tiempo posible,
- Ayudar a los cuidadores puedan tener más tiempo en el día a día,
- Podríamos ahorrar dinero,
- Planificar el futuro con más tiempo
- Saber qué ayudas podemos tener por tener una persona con estas características
No siempre las pérdidas de memoria están relacionadas a una enfermedad de Alzheimer u otra demencia. Sin embargo, es importante descartar a qué puede deberse esta pérdida de memoria y saber a qué nos enfrentamos cuando hablamos de demencia.
Conocer a qué nos enfrentamos y cómo se van a desarrollar los problemas de memoria, E. de Alzheimer o demencia
Resumiendo mucho: los problemas de memoria podrían tratarse de
1) cambio de la memoria asociada a la edad,
2) deterioro cognitivo leve (lo cual podría tener alguna causa modificable como depresión, estrés, alteraciones analíticas o algo que necesite un abordaje quirúrgico). Este problema no cumple criterios de demencia, pero podría ser el inicio de una demencia.
3) una demencia (las demencias en el 70% se tratan de una Enfermedad de Alzheimer).
Para llegar a estos diagnósticos se tiene que hacer una batería de pruebas en las consultas de Geriatría:
- una evaluación minuciosa de la persona (antecedentes, fármacos, alergias)
- una valoración geriátrica integral,
- hacer unos tests en consulta,
- una analítica,
- una prueba de imagen
- y llegar al diagnóstico y tratamiento.
- Como acabo de mencionar, a veces el tratamiento varía ampliamente.
Si llegamos al diagnóstico de una demencia, por ejemplo, lo que sigue es una conversación larga médico – paciente – familia. Después del diagnóstico de demencia la esperanza de vida ronda entre 6 y 8 años en promedio (aunque hay casos de 2 a 22 años). Parece mucho, pero muchas veces la persona con demencia cambia año a año, a veces mes a mes, semana a semana.
El problema no es el tiempo en sí, sino lo que vamos a ver en el transcurso de la enfermedad. A veces el familiar tiene una sensación de querer parar el tiempo para organizarse y pensar. Es muy frustrante por eso el motivo de esta entrada: conocer desde el inicio la evolución natural de la enfermedad es muy importante. Tenemos que abordarlo en las primeras consultas.
«Por mi trabajo me encuentro con familiares de personas afectadas con demencia, y que les conozco por primer vez, en la hospitalización, en la consulta o en las urgencias.
A veces me explican que no sabían cómo era el transcurso de la enfermedad y los encuentro tremendamente desbordados física y mentalmente.
Me dicen que no saben qué está pasando, quieren saber porque sus familiares se ha vuelto tan dependiente o no les reconocen o porque se comporta de determinada manera.
Tener información de la evolución de la enfermedad es un derecho de los pacientes y de sus familias y debe ser un tema prioritario a abordar en las primeras consultas».
Peggy Ríos Germán
Tratar que las personas sean independientes el mayor tiempo posible
Deterioro cognitivo leve
Aquí es importante hacer un estudio para conocer si hay alguna causa desencadenante (por ejemplo déficit de vitamina B12) y el seguimiento del paciente es fundamental.
Es muy importante mantener unos hábitos de vida saludable: ejercicios, alimentación nutritiva y sociabilización, etc.
Demencia leve
Diagnosticar y tratar una demencia en esta etapa podría permitir que la persona haga ese viaje pendiente, participe de la boda que espera, etc. La persona podría hacer actividades por más tiempo como hacer algunas compras o ir al banco.
Demencia moderada severa
En esta fase diagnosticar y tratar una demencia podría ayudar a la persona o familiar a gestionar mejor el desarrollo de la enfermedad. Además, el objetivo de las recomendaciones es que la persona haga actividades básicas como vestirse, comer, etc por más tiempo. También es importante el tratamiento de los trastornos neuropsicológicos si están presentes.
Esto no solo es beneficioso para la persona que tiene la enfermedad, sino también, para la persona que lo cuida
«La persona con demencia es la que padece la enfermedad, pero lo sufren ellos, la familia y la sociedad»
Peggy Ríos Germán
Ayudamos a los cuidadores a tener más tiempo día a día
Las personas con demencia suelen vivir con un solo familiar que les cuida todo el día. Según el Instituto Nacional de estadística de España (INE), la mayoría de cuidadores suelen ser las parejas del paciente.
En segundo lugar: la cuidadora suele ser una hija.
Si una persona con demencia puede lograr hacer actividades por su cuenta por más tiempo, los cuidadores tendrán más tiempo para ellos. En un estudio se observó que después de iniciar tratamiento, los cuidadores podían recuperar 68 minutos en promedio.
Podríamos ahorrar dinero
Se ha visto que diagnosticar y tratar los problemas de pérdida de memoria y la demencia en algunos casos puede retrasar el contratar a una persona externa o el inicio de la institucionalización.
5. Podemos planificar el futuro con más tiempo
Este punto es tremendamente importante. Lo que os voy a contar es muy frecuente. Muchas veces las personas con demencia viven solas y cuando se reúnen con sus familiares tratan de disminuir las deficiencias cognitivas.
En algún momento sucede algún desencadenante de empeormamiento como una hospitalización.
De un momento a otro, los hijos tienen que llevarles a vivir con ellos, tienen que contratar a alguien externo o llevarles a una residencia.
A pesar que las pérdidas de memoria o despistes no se notaban mucho, algo sí se notaba, pero pensábamos que era normal para la edad.
¿Y si tuviésemos más tiempo para anticiparnos y gestionar todo esto? ¿Sería oro verdad? Si conoces a alguien con pérdidas de memoria o que crees que ha dejado de hacer actividades como cocinar, ir al banco, etc.: es mejor consultar con un geriatra para asegurarnos que todo están en orden o descartar una demencia.
Saber qué ayudas podemos tener por tener una persona con estas características
Uno de los beneficios que tenemos al conocer la enfermedad mejor es conocer también que a veces podemos ayudar por ayudas sociales.
Cómo veis, solo tenemos beneficios. Aquí os dejo un vídeo donde trato de explicar todo esto con otros ejemplos.
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Un abrazo
Peggy